Pericos monje ponen en peligro a los carpinteros en Chihuahua

Manuel Quintana, jefe del Departamento de Vida Silvestre de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del Estado (Sedue), detalló cómo la llegada de los pericos monje (llamados también “cotorra argentina”) ha afectado al ecosistema de Chihuahua.

En el recorrido por el aniversario 83 del Parque Nacional Cumbres de Majalca, en el norte del municipio de Chihuahua, Manuel Quintana expuso que los pericos, provenientes del sur del continente, han afectado la presencia de aves locales.

Y la principal víctima son los pájaros carpinteros. En Majalca hay tres: el carpintero bellotero, el cabeza roja y el arlequín.

Las cotorras son especialmente “violentas” hacia estos pájaros y la desventaja es que los carpinteros son muy sensibles al clima y la alimentación, lo cual también afecta su capacidad de reproducirse.

En cambio, los pericos son extremadamente adaptables a las condiciones del clima, incluso a las cambiantes temperaturas de Chihuahua. Pueden reproducirse más fácilmente y acaparan alimento.

Mencionó que para controlar el equilibrio del ecosistema y proteger a los pájaros carpinteros y otras especies como los pájaros azules y las chismosas ayudaría contener e incluso eliminar ejemplares de la cotorra argentina, pero no pueden hacerlo debido a que podría generar descontento entre la población.

Cabe mencionar que el perico monje ha sido visto desde el 2015 o 2016 en prácticamente todos los parques de la ciudad de Chihuahua, así como en zonas aledañas como ahora en Majalca.

Es un ave catalogada como “invasora”, pues tiene alto impacto en el medio ambiente y proviene de fuera, normalmente introducida por la mano del hombre, en particular por la venta clandestina.