Anotó el gol más rápido de los Mundiales… hoy es chofer de Uber

Con 11 segundos Sukur anotó el gol más rápido de un Mundial, en el partido de Turquía contra Corea del Sur por el tercer lugar de la Copa del Mundo del 2002.

El rápido gol sirvió a la victoria 3-2 y con ello se convirtió en el héroe de la selección.

Casi 18 años después del logro, su vida dio un giro brusco, ya que Sukur a sus 48 años tuvo que exiliarse de Turquía por motivos políticos.

El partido que lidera el presidente Recep Tayyip Erdogan ha perseguido al exfutbolista, quien hoy vive en Estados Unidos y para vivir conduce un Uber en Washington, según informaron medios internacionales.

También vende libros para cubrir los gastos, después de que falló en emprender una cafetería en Palo Alto, California.

Para el diario alemán Welt am Sonntag, dijo Hakan Sukur que “estoy empezando a trabajar ahora. No me queda nada en ninguna parte del mundo. Erdogan me quitó todo. Mi derecho a la libertad, el derecho a explicarme, a expresarme, el derecho al trabajo”.

El exfutbolista había sido en 2011 miembro del Parlamento de Turquía por el partido AKP de Erdogan, pero tres años más tarde renunció por supuestos escándalos de corrupción, y su amistad con el presidente se volvió una enemistad.

En el 2015 se fue a Estados Unidos, un año después del golpe de Estado en contra del régimen de Erdogan, pero que fracasó.

El gobierno acusó al exfutbolista de planear el golpe de Estado con el opositor Fethullah Güllen.

Sukur insultó a Erdogan en Twitter, lo que provocó una orden de arresto contra él, así que no pudo volver al país.

El papá del jugador fue encarcelado, y luego liberado por cáncer severo.

Tiene el exfutbolista y expolítico sus bienes congelados, así que buscó como conseguir ganarse el pan en Estados Unidos.

Es el segundo jugador que más ha participado con la selección de Turquía con 112 partidos, máximo goleador histórico con 51 notaciones.

De hecho una persona visitó al exdelantero, se tomó una foto y al regresar a Turquía lo arrestaron.