Narra chihuahuense conexión histórica de Presa Chuvíscar y la capital
Presa Chuvíscar, ciudad de Chihuahua - Alexis García Villa
Joven chihuahuense escribió reseña sobre la conexión histórica entre la Presa Chuvíscar y la fundación y desarrollo de la ciudad de Chihuahua.
Por: Redacción 07 Mayo 2020 12 25
En la fundación de Chihuahua por parte de Deza y Ulloa fue clave el río Chuvíscar que atraviesa la ciudad por la mitad y abastece las presas.
Alexis García Villa es licenciado en Intervención Educativa. Tiene 33 años de edad, originario de la ciudad de Chihuahua, apasionado de la historia.
Durante la cuarentena se dio a la tarea de escribir reseñas históricas, entre ellas esta acerca de la Presa.
La historia.
Para comprender la conexión que existe entre la presa y la ciudad de Chihuahua, recordaremos un poco de historia para explicar los motivos por los cuales se construyó esta presa.
La ciudad de Chihuahua fue fundada con la denominación de Real de Minas de San Francisco de Cuéllar en 1709, en zonas aledañas al río Chuvíscar.
En parte este nombre, fue en honor del entonces Virrey de la Nueva España, quien autorizó el impulso a la actividad minera, motivo por el que las haciendas que rodeaban al río en la zona de la actual ciudad, dio como resultado un crecimiento del llamado Real de Minas.
Nueve años más tarde, en 1718, se le da el nombre de San Felipe del Real de Chihuahua ahora en honor del rey Felipe V de España. En esta fecha fue que por primera vez se utilizó el nombre de Chihuahua.
En aquellos años la ciudad, según Oscar A. Viramontes Olivas en la columna Crónicas Urbanas (22 de junio de 2018), informa que Chihuahua estaba compuesta por 43 familias gobernantes que residían en la alcaldía mayor de Santa Eulalia.
Esta es una población situada a unos 20 kilómetros de la capital, con abundantes mantos freáticos y riqueza mineral en oro y plata, por lo que originalmente se pensó asentar ahí la capital norteña.
En aquel entonces sus fuentes de abastecimiento de agua, se hacían a través de norias, escurrimientos de ríos, arroyos y ojos o manantiales. Su uso, era fundamentalmente doméstico; pero también se utilizaba para el riego de huertos, abrevaderos para el ganado, además, obtenían el beneficio de los metales arrastrados por los escurrimientos.
Se conoce que parte de la población registrada en Santa Eulalia residía también en San Francisco de Cuellar, hoy Chihuahua. Alrededor de 50 años después (1746), se contaba con más de 2000 vecinos españoles y mestizos en ambos poblados. Este crecimiento demográfico, demandó agua potable para los pobladores de estas zonas, dado que por los escurrimientos del lavado de minerales, el agua de Sta. Eulalia, estaba contaminando el sistema de pozos, norias y arroyos, a cielo abierto y bajo los mantos freáticos, no permitían ya la vida saludable.
Lo anterior, fue el motivo por el que el 12 de diciembre de 1751 se inicia la construcción de un acueducto, cuya fuente de abastecimiento de agua sería el río Chuvíscar. En él se construyó una pequeña presa abastecedora ubicada en la bocatoma, de lo que es actualmente la presa Chuvíscar. Para utilizar esta agua de manera doméstica, se construyó lo que posteriormente sería otra obra hidráulica de gran ingeniería, que fue conocida como El Acueducto que surtía de agua a parte de la ciudad, aunque en menor medida las norias o pozos a cielo abierto se siguieron utilizando hasta casi finales de 1930, en que además ya se tenía de manera complementaria un sistema de distribución del agua potable. En los inicios del siglo XX el límite natural de la ciudad por el lado oeste había sido el río Chuvíscar, las casas habitación de la capital crecían hacia el sur, hacia el norte, también crecían en la ribera del río los primeros asentamientos urbanos industriales, debido a instalación de la estación de Ferrocarril.
La presa Chuvíscar dio abasto de agua potable a la ciudad del siglo XIX. El proyecto original lo desarrolló el entonces gobernador Miguel Ahumada, político y militar, quien la empezó a construir en el año 1898 con un costo de un millón de pesos (equivalentes a 150 millones de pesos actuales) con una capacidad original de 5 millones de metros cúbicos. Se inauguró el 6 de septiembre de 1908 por el gobernador Enrique Creel, yerno y mano derecha de Luis Terrazas, destacado político, militar y empresario. Fue gobernador del Estado en varias ocasiones y se convirtió en uno de los más grandes terratenientes del país. Volviendo con la inauguración de la presa, aclaramos que, si bien fue terminada en 1908 e inaugurada por el Sr. Creel, tuvo otra reinauguración en 1909, por el presidente de México, el entonces General Porfirio Díaz.
A lo largo de la historia, dentro de la mancha urbana esta presa ha sido una de las más importantes construcciones, por ser la primera presa que alimentaba diferentes afluentes de agua para detener y distribuir el agua y posteriormente ligarla con la red del acueducto.
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