Bravos saca el empate ante San Luis con todo y polémico arbitraje

De árbitro a ingeniero...Ingeniero 

El duelo entre caballos y rayados arrancó bajo el sofocado calor de una tarde nublada en la frontera, con una lluvia que amenazaba y un pasto que poco a poco se recuperaba de los estragos de la Universiada Nacional.

A los cinco de partido, la escuadra fronteriza ya apuntaba hacia el arco defendido por Marcelo Barovero y concentraba el juego en la mitad del equipo visitante; mismo que vestía un azul que pintaba morado desde el palco de prensa. Cinco minutos más tarde el FC Juárez ya había encontrado su pradera del campo favorita: era todo por la banda de la derecha, a base de centros y orquestado en los pies de Mauro Lainez y Carlos Salcedo.

Llegados los primeros 20 los de Hernán Cristante eran amplios, pero no profundos. El último tercio seguía costando  y la necedad de poner el balón en el aire no ayudaba al asunto.

El VAR se hizo protagonista del partido segundos más tarde luego de regresar la jugada hasta una falta no marcada a favor del San Luis al borde del área; había oportunidad de gol para la visita. Sabin Merino no desaprovechó la oportunidad y convirtió de penal para poner arriba a los potosinos. 

Ya era media hora de partido, los jugadores de rehidraraban ante las temperaturas del desierto y la afición le cantaba cosas a Óscar Macías que no eran precisamente música fina ni poemas a la madre, todo lo contrario.

A cinco del final de la primera mitad; el arbitraje del ingeniero eléctrico parecía no hacer mella en el XI verdirrojo. La tónica del ataque era la misma; centros por la banda de la derecha; esto hasta que un zurdazo al travesaño rompiera con la mecánica y prendiera por escasos cinco segundos al a Olímpico Benito Juárez.

Después de todo lo intentado, todo lo reclamado y todo lo gritado; Bravos y rojiblancos se fueron a las regaderas 0-1.

Golazos y penales sin marcar 

El fútbol le hizo justicia divina al conjunto fronterizo al 48 cuando Macías marcó un penal a favor luego de que derribaran a uno de verde en el área.  Antes de que Dueñas se dispusiera a cobrar, el cantante volvió a pedirle auxilio al VAR desatando el enojo del respetable juarense, mismos que gritaron con más ganas cuando se anuló el penal.

Nuevamente, chicos y grandes, hombres y mujeres aventaron maleficios y hablaron arameo para los oídos de Óscar Macías. Habían transcurrido apenas diez minutos de la parte complementaria.

Un minuto más tarde, Bravos por fin encontró la suya por conducto de la Alan Medina. El oriundo de Culiacán recibió un balón a la orilla del área y la prendió con furia para clavarla en el fondo de la red e igualar el luminoso.

Faltaban 15 para el final del tiempo reglamentario y Bravos, pese a la falta de creatividad, no parecía quitar el pie del acelerador en busca de destantear el marcador. No obstante, era poco el tino y el rito del Caco García seguía realentizando el ataque verde. Esto por lo menos hasta que saliera de cambio al 78 por Diego Rolán.

Quedaban cinco en el cronómetro cuando Macías hizo mutis luego de un claro empujón en contra de Bravos dentro del área; el graderío, a diferencia del colegiado, no se quedó callado.

Al término de los 90 más agregado Bravos y San Luis se tuvieron que conformar con el empate. Para el bien de su salud mental, Óscar Macías había soñado su ocarina para acabar el partido.

Pasado el último pitazo, Hernán Cristante se fue  expulsado luego de un conato de bronca en el área técnica.