Bravos hace la lucha….Pero no le alcanza en derrota ante Chivas

La Costumbre de No Convertir 

César Arturo Ramos Palazuelos dio arranque a las hostilidades luego de que la mega bandera dejara el Chamizal para desplegarse por todo el centro del Olímpico Benito Juárez.

Los primeros minutos del encuentro tuvieron como marco las voces de un estadio dividido que todavía no sabía si alentar a los de su casa o los rayas rojas. 

La cosa arrancaba rápida y con unas Chivas que pese a los huecos en el roster, parecían dispuestas a atacar desde temprano. Tal tarea se hacía de la mano del Pocho Guzmán que incursionaba por la banda derecha, no obstante, el Chaka Rodríguez hacía buen labor en la marca y controlaba los desbordes. A poco menos de los diez minutos, Jordan Sierra puso el primer riflazo con rumbo al arco defendido por Miguel Jiménez pero no tuvo tino al marco. 

Si bien, no pasaba mucho en ninguno de las dos porterías, con doce minutos corridos Ramos Palazuelos ya tenía claro que no iba a tener la noche tranquila. Cualquier acción llevaba consigo el abucheo de un estadio repleto de colegiados. 

Dueñas y Denzell García lucían buenos toques cerca del primer cuarto de hora y ya se metían en el último tercio del territorio tapatío. 

Llegábamos y el Toro Fernández encontró el primer remate sólido de la noche, sin embargo fue directo a las manos de Jiménez. Todo esto ante de que el hombre de amarillo pitara una mano en el área como penal a favor de la visita. El Pocho tuvo la responsabilidad desde el manchón penal y no desaprovechó cobrando fuerte y a la izquierda de un vencido Talavera para el primer tanto del partido. La escuadra rojiblanca estaba al frente 0-1 al 24. 

El cronómetro ya mostraba treinta minutos de la primera mitad y los de Hernán Cristante seguían en la misma tónica: Atacar, atacar y atacar. Sin embargo, el resultado no cambiaba, no atinaban a la portería ni con un revólver apuntando a la sien.

Del otro lado de la cancha Chivas no hacía mucho, habían tenido una y una habían convertido.

Faltaban diez para el medio tiempo y Bravos buscaba espacios que no encontraba, esto por que los de Veljko Plaunovoć ya se habían cansado de que les respiraran en la nuca y habían apretado los espacios entre líneas.

Segundos después, Maxi Olivera terminó equivocándose con el balón dentro del área permitiendo que el rebaño rematara con destino al travesaño. Para desconsuelo del respetable, la de gajos picó dentro del terreno de juego y le dejó cómodo un remate a Ronaldo Cisneros que la mandó guardar en el fondo de la red. Chivas duplicaba la ventaja 2-0.

Caballos y Cabras se fueron a los vestidores ante un estadio que dejó sus abucheos más fuertes que el frío de la frontera.

El que Entro Tarde y los Cinco Pa'l Peso

A los cinco de la parte complementaria, el equipo fronterizo encontraba otra piedrita en el camino: La necedad de jugar en corto desde el fondo de la cancha.

Al tiempo que el equipo veridrrojo desperdiciaba otra de gol, el respetable ya no solo fingía como silbante, sino también como director técnico; pedían a gritos a su goleador Darío Lezcano.

El reloj ya marcaba la hora de encuentro y los de la casa de Juan Gabriel recurrían a la pelota parada para encontrar la red, esto sin mucho éxito 

La malaria se rompió segundo más tarde con el oportuno de remate de Tomás Molina que vio el córner y la tomó de aire. La ventaja se cortó a la mitad y el San Benito volvía a la vida.

Luego del gol, la balanza se volteó a favor de los fronterizos que entonces sí se adueñaron de la numero cinco en busca del gol del empate.

El entarimado local vio cumplido su deseo al 23 de la segunda mitad con la entrada de Darío Lezcano en un cambio posición por posición en sustitución del Toro Fernández.

Quedaba un cuarto de hora para el pitazo final y a Bravos le seguían faltando cinco pa’l peso. Entre tanto, todos los presentes en el “Enano del Tartán Azul” permanecían más fríos que un seis de latas rojas.

Quedaban diez y la tardía entrada de Lazcano se hacía más que presente: Chivas sentía el agua hasta el cuello pero no el gol hasta el fondo de la red.

Un último arañazo de Miguel Jiménez desvió una chance más de los verdes y el tiempo ya no dio para más.

Al 90 y un poquito más Ramos Palazuelos hizo sonar la ocarina concretando la tercera derrota de Bravos en el torneo y su segundo descalabro consecutivo.