Una entrevista, una anécdota y un cuento Por Manuel Serna Jasso

Una entrevista, una anécdota y un cuento

Por Manuel Serna Jasso

La entrevista

¿Cuál es su nombre y su cargo?

Soy Olinda Ornelas Benítez y actualmente ocupo el cargo de directora de la Facultad de Economía Internacional de la Universidad Autónoma de Chihuahua, (UACH), con sede en Hidalgo del Parral.

¿Cuál es su origen?

Aunque no nací en Parral siempre me he considerado parralense, mis padres son originarios de esta tierra, soy hija de Jesús Arturo Ornelas Cobos y María Olinda Benítez Valles.

Mi padre es ingeniero mecánico electricista, mi madre es educadora, ambos profesionistas y personas de trabajo, puedo decir que de ambos he aprendido la cultura del esfuerzo, de la responsabilidad, del respeto, de la entrega y de la dedicación.

Mi papá a sus casi 80 años sigue activo profesionalmente, tiene una pequeña empresa y para mi es un ejemplo a seguir, al darme cuenta que sigue trabajando desarrollando nuevas cosas ya que se dedica a la fabricación de estuches tanto de piel como sintéticos, en León Guanajuato.

Mi madre siempre ha sido ama de casa pero igualmente entregada y dedicada a sus hijas, recuerdo que de niña y ya más grande, el haber llegado siempre a una casa limpia donde olía a comida recién hecha.

Pero también fue una mamá muy exigente, enseñándonos a sus hijas ese valor del orden, la responsabilidad, la disciplina, en fin una mujer siempre entregada a su esposo y a nosotras.

Soy la mayor de tres hermanas, me llamo Olinda, sigue Melinda, la de en medio y Talinda, quien es la menor, nuestros nombres siempre han causado algún tipo de sorpresa cuando nos preguntan.

Tengo casi 17 años de casada con Víctor Mauricio Terrazas Loya quien es arquitecto paisajista, también parralense, es la razón por la que regresé a esta tierra, (Parral), y tenemos dos hijos adolecentes, una jovencita que se llama Annia Tamara de 15 años, e Ian Matías de 13 años, ambos son mis motores de vida.

¿Dónde estudió?

Empecé en Caracas Venezuela, mi padre trabajaba para una empresa transnacional y los primeros recuerdos que tengo de mi educación se remonta a inicios de los años ochentas en aquella capital sudamericana.

Se trataba de una institución educativa bilingüe por la enorme influencia norteamericana que había en ese país y que tenía como nombre, Colegio Campo Alegre, ahí cursé maternal y kínder.

Luego regresé a la Ciudad de México y comencé la educación primaria en El Colegio Americano, siguiendo mis padres la visión de mantener el aprendizaje del inglés.

Luego de trabajar varios años en esa empresa internacional, mi padre decide volver de la capital del país a Parral, para darle a su familia una formación en una pequeña ciudad de la provincia.

Y aquí en Parral estudié desde segundo de primaria hasta el tercero de Preparatoria en el Instituto Parralense, que es un colegio católico muy tradicional de nuestra ciudad.

Cuando terminé la prepa mi papá tuvo una oferta de trabajo en León Guanajuato y nos mudamos a esa bella ciudad donde estudie la carrera universitaria en el Campus León del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey mediante una beca del 90 por ciento, de donde me gradué de la carrera de Comercio Internacional.

Cuando terminé mi licenciatura me ofrecieron trabajo en el Tec de Monterrey de León, en lo que se llamaba Centro de Apoyo del Rediseño con miras al año 2000 y fue cuando inicié mi amo por las instituciones educativas y por mi trabajo en la administración académica, en la docencia y la mejora continua.

Eso me permitió obtener otra beca para estudiar la Maestría en Administración que realicé en el mismo campus León del ITESM cuando inició la Universidad Virtual, estudié de 1999 al 2002, siendo de la generación pionera de este proyecto.

Tal vez debido a eso las clases virtuales cuando vino la pandemia del COVID-19 no me generó ningún conflicto comprender de qué se trataba la educación a distancia porque ya lo había vivido como estudiante.

Hace cuatro años, durante la pandemia empecé a estudiar el doctorado también en Administración pero en la Universidad Autónoma de Chihuahua, en la Facultad de Contaduría y Administración.

¿Dónde ha trabajado?

Como dije, estuve en el Tecnológico de Monterrey en el Centro de Apoyo del Rediseño, posteriormente ese proyecto evolucionó al Centro de Calidad Académica para monitorear los trabajos en la implementación del rediseño.

De manera simultánea estuve dando clases porque era importante estar frente a grupo para comprender la realidad que vivía el profesor cuando le pedía que implementara nuevas estrategias, técnicas y metodologías en el aula.

Dado que estaba como docente me propusieron para dos proyectos uno para cursar un doctorado en Ética y liderazgo en la Universidad de Loyola de Chicago EU y otro para ser coordinadora de la sede de la preparatoria internacional de la preparatoria que tenía el Tec en Canadá.

Tuve que elegir uno y en ese momento decidí que era tiempo de entrar de lleno a mi pasión que son los Negocios Internacionales y viajé al Estado de Alberta en Canadá en donde permanecí por cuatro años coordinando un programa de intercambio de jóvenes de prepa en grupos de entre 85 y 120 estudiantes que iban a cursar uno o dos semestres a dicha sede del ITEMS con un equipo de 10 tutores y dos profesores a mi cargo.

Siempre es un reto vivir en un país distinto, sin embargo para mí fue una de las mejores épocas de mi vida porque puse a prueba todo lo que había aprendido en cuestión de Comercio Internacional, Negocios y Economía Internacionales, en fin de todo lo de mi área de conocimientos.

Fue complejo por el clima, la cultura, la forma de trabajar, sin embargo para mí fue la experiencia más enriquecedora a nivel personal y profesional, sentí como si eso hubiera sido una catapulta en mi vida.

¿Cuál es su principal reto?

*Primero quiero decir que mi mayor anhelo como directora de la Facultad de Economía Internacional de la UACH es que nuestros estudiantes se den cuenta del mercado tan amplio que hay para su desarrollo personal y profesional fuera de México.

Mi reto es que los muchachos se arriesguen a vivir este tipo de experiencias y de vivencias porque no hay otra forma de comprenderlo, no hay nada como extrañar desde la comida, la casa, la familia y el acostumbrarse a nuevas culturas y/o a soportar otros climas, pero sobre todo entender nuevas formas de pensar.

Veía que los estudiantes de intercambio cuando llegaban eran unos y otros cuando regresaban a sus casas, eso quiero para mis estudiantes, que vivan esa experiencia tan enriquecedora.

Cuando regresé a León, trabajé en la secundaria y prepa de un Colegio Particular pequeño como coordinadora y ahí conocí al hermano de mi mejor amiga, quien vivía en Parral y dejé todo por regresar a mi terruño y hacer una vida juntos, el es mi esposo Víctor.

No me importó volver a empezar desde el principio y llegué directo a la Facultad de Economía de la UACH como maestra hora clase, impartiendo la asignatura de inglés y ahora entiendo que me fui a Canadá por saber hablar ese idioma.

El inglés me ha dado tanto que quiero que mis alumnos lo aprendan para que se beneficien como yo, al dominarlo supe que las puertas que abre y que representa un plus para cualquier profesionista.

Si me preguntan, ¿qué me abrió las puertas, la carrera, haber estudiado en una escuela privada, haber viajado?, pues no, lo que me abrió las puertas fue hablar inglés y lo veo en retrospectiva, en mi familia a mi papá y a mi abuelo, les abrió las puertas también a ellos.

Por eso yo ahora hago lo mismo con mis hijos porque toda la familia está convencida de que así ha sido como la vida nos ha dado más oportunidades personales y profesionales.

Creo en eso por convicción y quiero que mis alumnos y la gente que me rodea también lo aprendan, por suerte no sólo di clases en Economía, sino que también me asignaron grupos en la extensión de Enfermaría y Nutrición de la UACH en Parral.

Me tocó participar en el diseño de la licenciatura de Negocios Internacionales y en el diseño de la Maestría en Economía Empresarial, para convertir a la antigua Escuela de Economía, en  lo que es hoy, la Facultad de Economía de la UACH, logrando mi tiempo completo como docente en el 2014.

En mi trabajo como parte de la Facultad, he tenido a mi cargo la coordinación del Programa Institucional de Tutorías, también coordinadora academia del Diplomado de Inglés.

¿Cómo llegó a la dirección de la Facultad?

En el año 2022, me invitaron a integrar la terna para participar como directora de la Facultad y resultamos ganadores por el voto del Consejo Universitario luego de llegar a un acuerdo entre todos los maestros y alumnos.

¿Cuántos alumnos tienen en la Facultad?

Nuestra Facultad de Economía es joven, cuenta con más de 250 estudiantes en dos campus, el uno que es el de Parral Chihuahua, y una extensión en la capital del estado ubicada en las instalaciones de la Facultad de Contaduría y Administración.

Somos 45 profesores que atendemos la demanda de alumnos que buscan estudiar una carrera universitaria en la región sur de la entidad, donde contamos con un gran liderazgo.

¿Existen proyectos a futuro?

Bueno ya tenemos la consolidación de dos cuerpos académicos en lo que a investigación se refiere y que representa una gran fortaleza ya que están trabajando en proyectos de investigación impulsados desde la Rectoría que dirige el maestro Luis Rivera Campos.

También hemos impulsado que nuestros estudiantes participen en la movilidad internacional, contamos con una estudiante en la Universidad de Texas en El Paso y jóvenes que han participado en distintas convocatorias, así como estudiantes que han participado en las becas de SANTANDER y otros alumnos que se han destacado a nivel internacional.

¿Cuántas licenciaturas tienen?

Tenemos la licenciatura en Negocios Internacionales y la licenciatura estrella, la de Economía Internacional, con la posibilidad de que los estudiantes no sólo se puedan graduar de la UACH sino también de otras universidades del extranjero con las cuales mantenemos convenios de colaboración, lo que abre sus oportunidades de empleo.

¿Es tiempo de que haya una rectora?

Las mujeres por naturaleza somos entregadas al trabajo, somos exigentes, participativas, creativas y siempre buscamos soluciones, entonces no solo en la rectoría, sino que podemos hacerlo bien en cualquier área del servicio académico o político.

En cuanto a que, ¿sí me gustaría ser la próxima rectora?, digo que quisiera siempre estar en el lugar en el que pueda tener la mayor influencia posible, además poder inspirar a otros, pero no es algo que me quite el sueño aunque haya sido la primera directora de Economía, además falta mucho para esa elección.

Conclusiones:

En coordinación con la Secretaria de Innovación y Desarrollo Económico del Gobierno del Estado, estamos realizando Aldeas Digitales en diversos municipios para impactar en las micro, pequeñas y medianas empresas de la región.

Vamos a buscar otro posgrado que pudiera ser un doctorado en el área de economía, pensando en que el desarrollo regional y sustentable es parte de lo que como facultad nos atañen.