Posverdad

Ayer Zoe Robledo, jefe de jefes del IMSS dio el último paso para aceptar los terrenos que donó el alcalde Cruz Pérez Cuéllar en apoyo al programa CECI, el cual es eje del gobierno de Claudia Sheinbaum.

Todo indica que el alcalde juarense entiende hacia dónde soplan los vientos en la 4T y ha sabido tejer puentes con la presidenta Claudia Sheinbaum y con uno de sus operadores más cercanos, Zoé Robledo.

El programa CECI es una de las apuestas más ambiciosas del gobierno de Sheinbaum en materia de cuidado infantil y apoyo a las madres trabajadoras. 

Es su marca personal en el rubro social, así como en su momento las Universidades del Bienestar lo fueron para AMLO. Y Pérez Cuéllar lo sabe bien. 

Ahora, en la última sesión del H. Consejo Técnico del IMSS, se acordó formalmente aceptar los terrenos y dar luz verde para la construcción de estos centros. Movimiento redondo para Pérez Cuéllar, quien no solo se posiciona como un interlocutor confiable en el proyecto de Sheinbaum, sino que también se fortalece en el tablero político de la frontera.

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Hablando de alianzas fronterizas... con la misma velocidad con la que se encienden las alertas migratorias, El Punto en Ciudad Juárez ya está listo para recibir a los deportados. 

Héctor Ortiz Orpinel, secretario del Ayuntamiento, confirmó que solo faltan los últimos ajustes y las inspecciones de Protección Civil para su apertura. 

Un movimiento rápido, sin duda, y que deja ver lo que sucede cuando los tres niveles de gobierno se alinean en un objetivo común.

Pero aquí viene la pregunta clave: ¿será suficiente?

La amenaza de una deportación masiva ha sido un caballito de batalla recurrente en la retórica de Donald Trump. El republicano ha hecho de la migración su principal bandera política, utilizando el discurso de los retornos forzados como arma electoral. Si esta vez es un show político o una realidad operativa, está por verse. Pero lo que ya es un hecho es que Chihuahua carga con el 45% de los retornos en los primeros días de su administración, y eso sí pone presión sobre la frontera.

El gran campamento en El Punto es solo el primer filtro. Si las deportaciones siguen a este ritmo, el desafío no será solo logístico, sino también presupuestal y social. De ahí que la coordinación entre la gobernadora Maru Campos, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y la Federación sea clave para evitar que la situación se salga de control.