Posverdad

La designación de la secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel, para supervisar los nuevos Centros de Atención a Migrantes Mexicanos y su primera parada en Ciudad Juárez, ha encendido los focos de la grilla política en Chihuahua. 

La decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum no es casual ni fortuita, y menos en un estado que históricamente ha sido un territorio político disputado y donde Morena ha buscado fortalecer su presencia.

Desde que Montiel asumió la Secretaría del Bienestar en el gobierno de López Obrador, quedó claro que tenía la mira puesta en Chihuahua. 

La continuidad de Sheinbaum en el gobierno federal había dejado dudas sobre si este liderazgo se mantendría o si habría ajustes, especialmente en un estado donde Morena sigue enfrentando la resistencia del PAN y sus aliados. 

Pero la reciente encomienda para instalar los albergues en el marco del programa “México te abraza” parece ser una señal inequívoca de que Ariadna Montiel sigue teniendo la batuta en Chihuahua, lo que no ha tardado en generar suspicacias.

En el estado, Montiel no trabaja sola. La superdelegada del Bienestar, Mayra Chávez, ha asumido el liderazgo de los Servidores de la Nación, una estructura clave para la operación de los programas sociales y, de paso, para la movilización política. Chávez no solo ha consolidado su posición como operadora de confianza de Montiel, sino que también ha demostrado que es capaz de navegar en un terreno político tan complicado como el de Chihuahua, donde las alianzas y los conflictos internos son moneda corriente.

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En un contexto marcado por las políticas migratorias agresivas de Donald Trump y el creciente flujo de personas en busca de refugio, el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, busca adelantarse a una potencial crisis humanitaria. 

La reunión sostenida con el Cónsul de México en El Paso, Mauricio Ibarra, refleja la urgencia de actuar, pero también deja entrever los retos de una frontera que constantemente vive en la cuerda floja.

Juárez, históricamente, ha sido un punto crítico para la migración, y aunque se piensa que se tiene con la infraestructura, la realidad pinta un panorama más complicado.

Las políticas de Trump, como el regreso de "Quédate en México", no solo tensan la frontera, sino que colocan una presión desmedida sobre las ciudades receptoras como Juárez. 

La presencia de actores como el representante del Gobierno Municipal en El Paso, Juan Acereto, busca dar un matiz binacional a la estrategia, junto a las decisiones federales tanto en México como en Estados Unidos. Si bien es fundamental garantizar el respeto a los derechos humanos, el reto está en la logística, el presupuesto y la capacidad de respuesta inmediata ante una ola masiva de personas.