Posverdad

La presidenta estatal de Morena en Chihuahua, Brighite Granados, anunció con gran entusiasmo el inicio de la ambiciosa campaña de afiliación y credencialización “Somos Millones”, cuyo objetivo es sumar nada menos que a 10 millones de mexicanas y mexicanos al padrón del partido. 

Sin embargo, la imagen de la reunión en Ciudad Juárez para la capacitación de los coordinadores operativos territoriales dejó más dudas que certezas: apenas un puñado de asistentes fue testigo para tan gran reto

La líder de Morena fue acompañada por el enlace estatal, Luis Daniel López, y los distritales de Ciudad Juárez. Sin embargo, si el arranque de esta campaña tan ambiciosa no logra convocar a las bases ni a los simpatizantes.

Brighite deberá buscar a Cruz Pérez Cuellar y a Mayra Chávez si realmente quiere lograr la meta, ambos tienen la estructura, pero antes deberán de trabajar algunos puntos importantes... obvio cero grilla. 

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La reciente fotografía política de Maru Campos, gobernadora de Chihuahua y firme representante de la oposición, respaldando el programa “México te abraza” de la presidenta Claudia Sheinbaum, no pasó desapercibida. 

Este gesto, que parecería impensable hace algunos años, se suma a una serie de eventos que revelan un cambio en la dinámica entre ambos gobiernos: de la confrontación velada a un diálogo que comienza a rendir frutos.

En política, las circunstancias mandan, y los retos que plantea Donald Trump con sus políticas antiinmigrantes no dejan espacio para divisiones partidistas. Trump no solo reinstaló el programa “Quédate en México”, sino que escaló las tensiones al declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, poniendo sobre la mesa la posibilidad de una intervención directa en el país.

Frente a esta amenaza, Maru Campos se alineó con la declaración de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), un acto que muchos calificaron de inesperado, dada la rivalidad histórica entre el PAN y Morena. Sin embargo, más allá de la narrativa oficial de unidad, este gesto también es una jugada estratégica. 

En un estado fronterizo como Chihuahua, que lleva la carga directa de las políticas migratorias y de seguridad, la gobernadora sabe que mantener una relación de cooperación con el gobierno federal es, en este momento, una cuestión de supervivencia política.