Posverdad

La intensa ola de frío que azotó a Chihuahua con nieve y aguanieve no solo paralizó la actividad en la mitad del estado, sino que también pareció enfriar la violencia en algunos puntos. En Ciudad Juárez, la jornada transcurrió inusualmente tranquila, lo que permitió al secretario de Seguridad, César Omar Muñoz, redirigir elementos a labores de protección civil, aunque siempre con la posibilidad de regresar a la estrategia de seguridad en segundos.

Sin embargo, en la capital del estado la historia fue distinta. Mientras el clima imponía su dominio, la violencia no cedió del todo, y en Vistas de San Guillermo ocurrió una masacre en la que cuatro personas fueron ejecutadas. Otros hechos violentos también se registraron, recordando que en Chihuahua ni el frío detiene completamente al crimen.

El enfoque de las autoridades en estos días ha sido auxiliar a la población afectada por el clima extremo, habilitando refugios y realizando operativos para prevenir tragedias. Aun así, el reto de la seguridad sigue latente, y el frío solo parece haber dado una tregua momentánea.

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Quien se puso filoso y comenzó a meter presión a la administración municipal fue el regidor panista Alejandro Alberto Jiménez, logrando sumar a José Eduardo Valenzuela Martínez y a Gloria Rocío Mirado de la Rosa para analizar el reglamento de Participación Ciudadana. Lo interesante aquí es que el reglamento ya fue aprobado, pero parece que Jiménez no quedó conforme con el trabajo de sus compañeros en la pasada administración.

Con respaldo de algunas asociaciones civiles, el regidor azul busca reforzar las audiencias públicas y hasta ampliar el cabildo abierto. Suena bien en el papel, pero la duda es si realmente tiene los votos para concretarlo o si solo es un intento por hacer ruido y marcar diferencia con la mayoría morenista.

Definitivamente, impulsar la participación ciudadana es un acierto para la democracia local, pero la política tiene sus propios juegos. Si Jiménez logra que su propuesta avance, podría anotarse un punto frente a la administración de Cruz Pérez Cuéllar. Si no, solo habrá dejado claro que la oposición sigue sin los números para mover la balanza.