Será la cuarta apertura como lanzador esta temporada para el fenómeno japonés, quien continúa su retorno gradual tras someterse a una segunda cirugía en el codo. En sus primeras tres salidas, ha mostrado señales alentadoras: cuatro entradas lanzadas, una sola carrera permitida y efectividad de 2.25.
La más reciente fue particularmente impresionante: el sábado pasado en Kansas City, lanzó dos entradas en blanco con solo 27 pitcheos y alcanzó las 101.7 millas por hora, la recta más rápida de su carrera en Grandes Ligas. Gracias a un día extra de descanso, los Dodgers podrían llevarlo hasta una tercera entrada por primera vez en este proceso de rehabilitación.
Detrás de él estará listo el zurdo Justin Wrobleski, quien ha brillado como relevista largo y acumula 1.48 de efectividad en cinco salidas, con 24.1 innings de calidad saliendo del bullpen.
En sus tres salidas previas, el encargado del relevo fue Ben Casparius, pero el cuerpo técnico angelino ha optado ahora por usar a Wrobleski como "puente" para proteger el brazo de Ohtani sin comprometer la competitividad del equipo.
Ohtani, quien además lidera la Liga Nacional con 30 jonrones, tendrá un cumpleaños diferente: no con globos ni velas, sino con guante, spikes y el rugido del Dodger Stadium. Y si la historia reciente es indicio, la fiesta la podría poner él mismo desde la lomita.