Obtiene acta de nacimiento tras 30 años

Yazmín Macías, titular de la dependencia, explicó que el caso de esta mujer fue particularmente complejo. Fue "regalada" por su madre biológica a una vecina al nacer, y desde entonces, no se tuvo rastro de sus padres biológicos. 

Esta situación marcó una vida llena de complicaciones para la afectada, quien, al carecer de un registro oficial, no pudo acceder a la educación y enfrentó dificultades para encontrar un empleo estable en su adultez.

"La madre se ostentaba con distintos nombres, por lo que al tratar de enlazarla y buscarla no se localizó, ya que no se pudo acreditar su identidad", detalló Macías. A pesar de los obstáculos, el Consejo de Tutelas logró su objetivo: dar identidad a la mujer con el nombre que ella siempre ha utilizado.

El proceso, que duró más de un año, implicó exhaustivos rastreos y búsquedas, incluyendo el envío de oficios a posibles lugares de nacimiento y la espera de respuestas de hospitales. La funcionaria destacó que el derecho al nombre es un derecho humano básico del cual se desprenden otros derechos fundamentales como la salud, la educación y el trabajo, todos ellos vulnerados cuando no se tiene una identidad oficial.

Actualmente, el Consejo se encuentra trabajando para obtener las actas de nacimiento de los tres hijos de la mujer, de 15, 12 y 5 años, quienes también carecen de este documento.