Justicia humanista y consciente del contexto social: Linda Regalado

“Es algo nuevo para todos, pero ha sido muy enriquecedor”, señaló Regalado Porras al hablar sobre su experiencia en campaña. Más allá de la promoción de su candidatura, ha dedicado gran parte de su tiempo a explicar a las personas cómo funciona esta elección, en la que por primera vez en Chihuahua se elegirán jueces y magistrados mediante voto popular.

Uno de los principales retos que ha detectado es la falta de información sobre el proceso: “Muchas personas saben que deben votar el primero de junio, pero no conocen cómo hacerlo ni quiénes son los candidatos. Es ahí donde entra nuestro trabajo, no solo como aspirantes, sino como promotores del ejercicio democrático”, apuntó.

Durante sus recorridos, la defensora pública ha constatado un sentimiento generalizado de desconfianza hacia el sistema judicial. “La ciudadanía se siente decepcionada, lastimada, muchas veces no escuchada”, expresó. Sin embargo, su experiencia le permite ofrecer otra perspectiva: “No todos los que formamos parte del sistema judicial somos iguales. Yo he trabajado por años con personas en condiciones de vulnerabilidad y tengo un compromiso genuino con los derechos humanos y el acceso igualitario a la justicia”.

Egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Linda Regalado cuenta con una maestría en Derecho Penal Judicial y una especialización en litigación oral. Su trayectoria de más de 12 años en el Poder Judicial incluye cargos como escribiente, defensora pública y subdirectora de la Unidad de Litigio Estratégico en Derechos Humanos en la Ciudad de México. Actualmente, forma parte de la Defensoría Pública del Estado de Chihuahua en el área penal del Tribunal de Enjuiciamiento.

“El derecho penal es el área que más te acerca a la ciudadanía. Escuchas a las víctimas, a los acusados y a sus familias. No se trata solo de determinar culpabilidades, sino de comprender el contexto humano detrás de cada caso”, explicó Regalado.

Para ella, la figura de juez o jueza penal no debe limitarse a un rol técnico o administrativo, sino asumirse como un compromiso integral. “No es una labor de oficina, es una forma de vida. Se requiere sensibilidad, empatía y una actualización constante porque el derecho penal es dinámico y la sociedad cambia constantemente”, afirmó.

Sobre su visión de la justicia penal, Regalado fue clara: “Debe ser humanista, realista, actualizada y consciente del entorno social. Cada caso tiene un rostro, una historia, y como juzgadores debemos tener la capacidad de interpretar la ley desde esa perspectiva”.

Finalmente, la candidata compartió que su vocación surgió desde muy joven, con el deseo de ayudar a las personas: “Siempre soñé con impartir justicia. Si la ciudadanía me brinda su confianza, me comprometo a ejercer con ética, sensibilidad y responsabilidad, porque creo profundamente en que la justicia es un derecho de todos y todas, sin distinciones”.