¿Adiós a la Caravana Coca-Cola? Exige PROFECO detener desfile

De acuerdo con la PROFECO, la organización señala que estas campañas violan las normativas de publicidad y tienen un fuerte impacto negativo en la salud infantil al asociar valores y personajes navideños con el consumo de bebidas azucaradas.

De acuerdo con la denuncia, el consumo de un refresco de 355 ml por día aumenta en un 60% la probabilidad de obesidad infantil. Además, ingerir entre una y dos porciones diarias de bebidas azucaradas incrementa en un 26% el riesgo de desarrollar diabetes. México, donde las bebidas azucaradas representan el 70% del consumo de azúcares añadidos en la dieta, declaró emergencias epidemiológicas por obesidad y diabetes en 2016.

A través de un comunicado, la PROFECO señala que, un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reveló que el consumo de estas bebidas es responsable de cerca de 40,842 muertes anuales en el país, de las cuales el 57% están relacionadas con la diabetes. Estas cifras reflejan la magnitud de la crisis de salud derivada del consumo excesivo de productos azucarados.

La denuncia también argumenta que la publicidad de Coca-Cola incumple el artículo 24 bis del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad, que prohíbe la utilización de personajes infantiles y elementos visuales dirigidos a niños en productos etiquetados con advertencias de contenido excesivo.

Gabriela Guzmán, asistente jurídica de El Poder del Consumidor, enfatizó:

“La imagen de Santa Claus, los osos polares y los árboles de Navidad, utilizados en las Caravanas, son herramientas diseñadas para captar la atención de niñas y niños, promoviendo un consumo perjudicial en violación a la normatividad vigente”.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, calificó estas caravanas como parte de la "Coca-Colonización" del país, señalando que refuerzan patrones de consumo que contribuyen a los altos índices de obesidad y diabetes en México:

“Deberíamos llamarlas la Caravana Navideña de la Diabetes. Es lamentable que incluso las autoridades municipales participen en el encendido de árboles de Navidad patrocinados por Coca-Cola”.

Christian Torres, coordinador de conflicto de interés de la organización, añadió que estas estrategias aprovechan la vulnerabilidad emocional de la infancia para perpetuar el consumo de refrescos desde edades tempranas:

“Se presentan como eventos mágicos e inofensivos, cuando en realidad buscan fomentar el consumo de bebidas altamente perjudiciales para la salud”.