A esto debes poner tu minisplit para ahorrar energía, recomienda FIDE

El director general del FIDE, Raúl Talán, propuso una medida concreta para abordar este desafío: establecer un límite de temperatura para el funcionamiento de los aires acondicionados durante el verano, no menor a 23°C, tanto en hogares como en empresas.

Esta sugerencia se fundamenta en un estudio de campo realizado por el FIDE, que reveló que la mayoría de las oficinas públicas calibran sus equipos de aire acondicionado a 19°C en verano, lo que resulta en un aumento del 32% en la factura eléctrica en comparación con equipos calibrados a 23°C.

La preocupación por el aumento de la temperatura global es evidente en los informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que señalan un incremento de 1.45°C con respecto a la era preindustrial para fines del año 2023. Este aumento plantea la posibilidad de superar el límite de 1.5°C establecido en el acuerdo de la Conferencia de las Partes (COP21) en París.

En este contexto, Talán enfatiza la importancia de que hogares, empresas y entidades gubernamentales intensifiquen sus esfuerzos para reducir las emisiones de GEI, particularmente aquellas derivadas de la demanda de energía para la regulación de la temperatura en espacios cerrados.

Los aires acondicionados, señala, son uno de los principales consumidores de energía en estos entornos, lo que no solo sobrecarga las redes eléctricas, sino que también contribuye significativamente a las emisiones de GEI.

El Departamento de Energía de Estados Unidos sugiere un inicio a los 25.5°C, mientras que la Asociación Americana de Ingenieros en Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado establece temperaturas entre 24 y 26°C según el tipo de recinto (ASHRAE Estándar 55). La Organización Energy Star de Estados Unidos, por su parte, sugiere no operar los aires acondicionados a temperaturas inferiores a 25.5°C durante el día, elevando este umbral a 27°C durante la noche.

Siguiendo el ejemplo de estas recomendaciones internacionales, Talán propone establecer un límite de temperatura de inicio de operaciones de 23°C para los equipos de aire acondicionado en México.

Un estudio citado por Talán, publicado en la revista HVAC&R, señala que los trabajadores en ambientes con temperaturas entre 24°C y 26°C durante el verano demostraron mayor productividad y menor incidencia de errores en comparación con aquellos que trabajaron en entornos más fríos, por debajo de los 21°C.