Tribunal de Disciplina será de cooperación, no inquisición: Acosta 🎦

 “Este tribunal de disciplina debe ser un aliado de aquellas personas que quieren el buen funcionamiento del Poder Judicial... No vamos a hacer ni un tribunal de venganzas, ni un tribunal de pesquisas a fuerza, ni un tribunal de la Inquisición", aseguró. “Pero sí vamos a investigar en serio y sí vamos a sancionar en serio, obviamente respetando el debido proceso”.

Con una trayectoria de 25 años en el ámbito del derecho disciplinario y con formación académica especializada —incluyendo una maestría, un doctorado y la reciente publicación de un libro sobre el tema—, Acosta Molina enfatizó que su aspiración responde a una vocación por proteger las instituciones y asegurar que los funcionarios judiciales actúen conforme a derecho.

Experiencia contra la improvisación

Durante la entrevista, el candidato reiteró que el Tribunal de Disciplina debe contar con perfiles sólidos y conocedores de los procesos jurídicos y administrativos necesarios para aplicar la justicia interna. Subrayó que su experiencia previa, incluida su labor como consejero de la Judicatura designado por el Congreso del Estado en 2022, le otorga un diagnóstico actual y certero del Poder Judicial.

“No podemos improvisar. Tenemos que asegurarnos de que la sociedad tenga la confianza de que van a llegar personas preparadas a estos puestos bajo estas reglas impuestas. Si hay una queja por maltrato, debe procesarse e investigarse en tiempo y forma, y si procede, sancionarse de forma ejemplar”, comentó.

En ese sentido, Acosta propuso que uno de los primeros objetivos al llegar al Tribunal sería rediseñar el marco normativo y estructural para garantizar que esta nueva instancia opere con independencia e imparcialidad.

Una reforma impuesta

Respecto a la reciente transformación del Poder Judicial, derivada de una reforma federal impulsada durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, Acosta Molina fue crítico. La calificó como una imposición “nacida desde el hígado”, pero aceptó que ahora son las reglas del juego y se debe trabajar dentro de ese marco.

“Siempre estuvimos en contra, pero hoy son las reglas. Si se refiere a pisar una pista fangosa, pues tenemos que bailar en esa pista fangosa", afirmó con una metáfora. Y añadió: "Si no eres tú, ¿quién? y si no es ahora, ¿cuándo?”.

El candidato explicó que la nueva figura del Tribunal de Disciplina debe servir como un mecanismo de evaluación constante para mejorar el desempeño del Poder Judicial, más allá de su función sancionadora. Reconoció que actualmente existe una sobrecarga de trabajo en juzgados, pero señaló que eso no justifica actos de corrupción ni el maltrato a los usuarios.

“Una cosa es criterio judicial que puede ser combatido legalmente, y otra son actos de corrupción. Esos sí se investigan y se sancionan. Queremos que haya una ventana real para que las quejas se procesen y no se queden en el olvido”, dijo.

Lo que está en juego

Finalmente, Francisco Acosta Molina aseguró que en esta elección no solo se juega una magistratura, sino la posibilidad de contribuir a la consolidación de un Poder Judicial más confiable para la ciudadanía.

“Estoy poniendo mi nombre y trayectoria por medio. Ofrezco lo que he aprendido en 25 años en derecho disciplinario. No soy improvisado y no me va a temblar la mano al momento de dictar las sentencias correspondientes”, puntualizó.

La elección para esta magistratura se realizará el próximo 1 de junio. Acosta espera que su preparación, experiencia y visión le permitan ganarse la confianza de quienes buscan un Poder Judicial transparente, firme y justo.