Soldado de Fort Bliss a juicio por matar a su ex y esconder el cuerpo

Después de más de 5 años, Linwood James Smith compareció ante un tribunal de El Paso, siendo juzgado por el homicidio de su esposa de 21 años, Kerica Robinson. 

Smith, que ahora tiene 26 años, fue arrestado el 3 de junio de 2020 en relación con el homicidio de Robinson. La pareja compartía apartamento y se encontraba en proceso de divorcio.

Según la declaración jurada del arresto, Smith fue interrogado por agentes antes de su arresto, donde los detectives le informaron sobre términos de búsqueda encontrados en su teléfono, que incluían palabras como: "¿Qué sucede si la policía no puede encontrar a una persona desaparecida?", "pala", "bolsas de basura" y "¿puede la policía rastrear una bala hasta un arma?".

Esto llevó a Smith a admitir el tiroteo, alegando que fue un acto de defensa propia e indicando a los agentes dónde se encontraba el cuerpo de Robinson.

Mediante una orden de registro, los agentes pudieron recorrer la unidad ubicada en la cuadra 1600 de N. Zaragoza. Allí fue donde descubrieron el cuerpo de Robinson, quien se encontraba dentro de un armario de almacenamiento en el balcón.

Durante la declaración de los testigos el miércoles, un agente del EPPD, ya retirado, subió al estrado para guiar al jurado a través de 152 fotos del apartamento. Desde la entrada hasta el balcón, la escena parecía desprevenida hasta que las fotos comenzaron a mostrar el interior del almacén. Foto tras foto, se mostraba cómo retiraban objetos de la habitación hasta que se pudo ver el cuerpo de Robinson envuelto en bolsas de plástico negras.

Posteriormente, otro agente que también se encontraba en el lugar de los hechos pudo detallar más evidencia que mostraba grandes cantidades de sangre sospechosa en la habitación y el baño de la pareja separada. 

La Dra. Janice Díaz declaró que, tras examinar a Robinson, determinó que la causa de la muerte fue una herida de bala en la cabeza. El punteado observado sugería que el arma se disparó a una distancia intermedia.

El testimonio de la Dra. Díaz fue seguido por el de Jeffrey Kelly, científico forense del Departamento de Seguridad Pública de Texas que trabaja con armas de fuego, entre otros servicios, quien mostró el arma con la que supuestamente dispararon a Robinson.