Sinaloa: Hombre a punto de perder ojo por pirotecnia; jovencita herida

El primer caso fue de la adolescente de catorce años de edad, quien en la madrugada de Navidad -en las primeras horas del 25 de diciembre- sufrió una explosión de cohetes en la comunidad pesquera de Las Grullas Margen Izquierda, ubicada en la sindicatura de Ahome, municipio de Los Mochis.

La jovencita jugaba con otros menores con unos cohetes de pirotecnia conocidos como “garras de tigre”, es un explosivo intenso.

Antes de lanzarlo, el cohete le explotó en la mano y dejó severamente heridos tres de sus dedos, por lo que la llevaron a urgencias hospitalarias y luego al IMSS en Los Mochis.

Al interior tiene pólvora, son muy peligrosos e incluso el Gobierno Federal ha advertido por el riesgo de usarlo.

El segundo caso fue de un hombre, proveniente de Phoenix (Arizona, EE.UU.), quien fue llevado de emergencia al hospital.

Sufrió heridas en su mano izquierda y también en su ojo izquierdo por la explosión de pirotecnia.

Lo identificaron como Javier Bojórquez, de 36 años de edad, quien corría el riesgo de perder el ojo por la explosión, según reportan medios locales.

Ascención Humberto Bojórquez, subdirector del Hospital General de Los Mochis, dijo para medios que “por pirotecnia, este señor que ingresó la noche del 24 a las 00:00 horas, que manipulando algo de pirotecnia tuvo estallamiento del globo ocular y algunas lesiones en mano que no son consideradas de gravedad, pero sí el ojo”.

“Tuvo que ser sometido a cirugía por estallamiento del globo ocular y tuvo que ser intervenido”, refirió el subdirector del hospital.

El alcalde de Los Mochis, Gerardo Octavio Vargas Landeros, expresó tras los hechos: “Me reportan dos accidentes con pirotecnia, que no es responsabilidad de la autoridad, sino de las familias, con un muchacho de 33 años de Phoenix que le tronó un cohete y está a punto de perder el ojo, y el de la niña de Las Grullas, de 14 años, que trae problemas en sus dedos”.

En días recientes Protección Civil de Los Mochis estuvo decomisando pirotecnia vendida en distintos establecimientos pero fue insuficiente para evitar los lamentables incidentes.

Cabe mencionar que en las primeras semanas un hombre también perdió un ojo en Ahome, precisamente por encender una “garra de tigre” que le explotó en el rostro.