Plantea Kennedy Jr prohibir compra de refrescos con estampillas

“Si quiere comprar un refresco azucarado, el contribuyente estadounidense no debería pagarlo”, dijo Kennedy. “El contribuyente estadounidense no debería pagar para alimentar a los niños, a los niños más pobres del país, con alimentos que les provocarán diabetes”.

Kennedy señaló que el gobierno federal gasta aproximadamente $405 millones al día en SNAP. "Aproximadamente el 10% de esa cantidad se destina a bebidas azucaradas", dijo. "Si a eso le sumamos los dulces, la cifra representa entre el 13% y el 17%".

La propuesta representa uno de los intentos federales más agresivos en décadas para regular las compras de SNAP. Si bien esfuerzos anteriores para restringir la comida chatarra bajo este programa han enfrentado desafíos legales y políticos, el equipo de Kennedy afirma estar explorando opciones regulatorias para sortear el estancamiento en el Congreso.

Los defensores de la prohibición argumentan que mejorará los resultados de salud pública y reducirá los costos médicos a largo plazo, mientras que los críticos advierten que podría estigmatizar a los beneficiarios y limitar la capacidad de elección personal.