Vikingo del Capitolio se defiende: “no ataqué al país”

Por primera vez el detenido alias ‘Q-Shaman’ habló desde la cárcel, acerca de lo que aconteció el 6 de enero, cuando múltiples simpatizantes de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos en protesta contra la ratificación del Congreso a Joe Biden como siguiente presidente.

“Mis acciones no fueron un ataque a este país. Eso es incorrecto, totalmente erróneo”, aseguró Chansley, que entre sus muchos también le llaman Jake Angeli.

“Es algo de lo que muy seriamente me arrepiento [de entrar al Capitolio], el haber creído que cuando estábamos en el lugar los oficiales de Policía nos saludaron”, como si aceptaran la presencia de manifestantes que entraron al Capitolio.

Sobre lo que hizo una vez dentro del recinto del Poder Legislativo estadounidense, cuando entró al piso del Senado vestido con pieles y cuernos, recuerda Chansley: “bueno, canté una canción y es parte del ‘shamanismo’. Se trata de crear vibras positivas en una cámara sagrada. De hecho me abstuve de robar y vandalizar ese lugar sagrado, el Senado”.

“De hecho detuve a alguien que iba a robarse unos muffins (cupcakes) de la sala de descanso. También recé una oración por esa cámara sagrada. Mi intención era llamar a Dios en el Senado”, reiteró.

Jacob está preso junto con los demás acusados de irrumpir en un lugar restringido sin autoridad legal.

El "Vikingo" del Capitolio es de las caras visibles más conocidas del movimiento "Q-Anon", que acusa una conspiración detrás del 'Estado profundo' compuesto por políticos y poderes fácticos que tramaron cómo destituir a Donald Trump.

Sostuvo Jacob que es fiel seguidor de Donald Trump y confía que el expresidente estadounidense realmente tiene fe en la Constitución del país y la defensa de ella.