Posverdad

El 2025 arranca con ritmo en la semanera de Cruz Pérez Cuéllar, donde tocará dos temas que, aunque distintos, dicen mucho de su administración. Primero, el corte de construcción de domos en 2024, que llegó al centenar, un número que busca consolidar su apuesta por la infraestructura educativa. Segundo, la presentación del equipo Indomable de voleibol, mostrando que el deporte sigue en su agenda de impulso.

Pero más allá de las cifras y el espectáculo, la expectación estará en el espacio de preguntas y respuestas. No faltarán las dudas sobre su estado de salud tras la intervención en el pie derecho. La movilidad en política es clave, y en un año que perfila definiciones futuras, cualquier paso literal o estratégico cuenta.

Pérez Cuéllar sabe que el 2025 es de posicionamiento, y cada domo, cada equipo deportivo y cada aparición pública son piezas en ese tablero.

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La incertidumbre económica que azota al país tiene dos frentes de batalla: el interno, con las recientes reformas constitucionales, y el externo, con la inminente toma de protesta de Donald Trump y el inicio de renegociación del T-MEC. Ambos factores han provocado que las inversiones pisen el freno y, en algunos casos, hasta busquen reversa.

En Ciudad Juárez, los rumores de recortes en BOSCH y BRP ya no son simples murmullos, sino señales claras de que el sector maquilador enfrenta turbulencias. Más preocupante aún es el temor de que el “modo fuga” esté activado, dejando a la frontera en un limbo laboral y económico.

El golpe no solo alcanza a la industria, sino también a los desarrolladores de naves industriales, quienes se encuentran en jaque. Las millonarias inversiones que hicieron bajo la expectativa de un crecimiento sostenido ahora están en pausa, con negociaciones detenidas y escenarios inciertos.

Si alguien pensó que la relación México-EE.UU. estaba en piloto automático, la realidad los está despertando de golpe.