Posverdad

*Claudia se ancla en la diplomacia: mensaje de paz con GPS electoral
*Cruz y Andy: la foto que dice mucho en el ajedrez guinda
Por: Redacción 23 Junio 2025 06 58
En medio del nuevo repunte de tensión entre Estados Unidos e Irán —con Israel en la ecuación—, la presidenta Claudia Sheinbaum se subió al tablero internacional, no para escalar el discurso, sino para reposicionarse con un mensaje de paz y apego constitucional.
La frase que eligió no es casual: “México será siempre factor de paz”. Directo, institucional, pero con doble carga: habla al exterior… y al interior.
Afuera, se coloca como jefa de Estado prudente y respetuosa del derecho internacional. Adentro, refuerza su sello de continuidad sin estridencias, con un guiño a la Doctrina Estrada y al viejo principio de no intervención que tanto enarboló la Cancillería de la 4T.
Pero además, Sheinbaum hizo pedagogía constitucional. No improvisó: citó el artículo 89 fracción X, desempolvó los ocho principios rectores de la política exterior mexicana —autodeterminación, no intervención, solución pacífica, proscripción del uso de la fuerza, etc.— y los puso como ancla del momento.
Más que un mensaje aislado, el tuit presidencial parece pensado con precisión quirúrgica. En un contexto global inflamable, marca distancia de aventuras militares y reclama para México un papel más digno en el concierto internacional, pero sin confrontar directamente a Washington, cosa que también se agradece en Palacio Nacional.
Por si fuera poco, Sheinbaum llamó a que la ONU recupere centralidad como espacio de mediación. Aquí la lectura es triple: respaldo al multilateralismo, freno a la lógica de bloques y un posicionamiento que —aunque neutro— pone a México como voz sensata en un mundo en ebullición.
En tiempos donde los liderazgos globales apuestan al músculo, la presidenta mexicana busca el prestigio del equilibrio. En diplomacia eso se llama soft power, y en política doméstica, se llama legitimidad sin aspavientos. La paz como activo… y como narrativa.
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Dicen que en política no hay casualidades y menos cuando se trata de la sucesión. Este fin de semana, Cruz Pérez Cuéllar no solo saludó a un personaje del círculo nacional, se tomó la foto con él y la subió a redes: Andrés Manuel López Beltrán, mejor conocido como Andy.
Aunque en Morena siempre juran que las definiciones vendrán “a su tiempo”, hay señales que valen más que mil discursos. Y la visita de Andy a Chihuahua capital, más la reunión con el alcalde juarense, activó las antenas políticas de más de uno. Porque si alguien entiende el peso simbólico de un encuentro, ese es Cruz.
“Un gustazo saludar y platicar con Andrés Manuel López Beltrán”, escribió el alcalde en sus redes. Nada más. Nada menos. No se trata de una reunión técnica ni de cortesía. Se trata de un mensaje en clave interna: que hay diálogo, cercanía… y proyecto.
Andy López no tiene cargo público, pero sí uno muy estratégico: secretario de organización nacional de Morena, el área que arma estructuras, cuida candidaturas y opera las definiciones de fondo. Y si a eso se suma su apellido, no hace falta explicar más.
En Chihuahua, donde la carrera rumbo al 2027 ya empezó a calentar motores, la foto es una postulación en sí misma. Cruz ha sido el activo electoral más visible del partido guinda en el estado, y en cada encuesta aparece con ventaja frente a otros perfiles.
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