Posverdad

Este arranque de los Chalecos Azules en Ciudad Juárez deja claro que el PAN está decidido a reforzar su presencia en la frontera, no solo con discursos, sino con una estrategia de tierra que busca impactar directamente en la ciudadanía.

Daniela Álvarez apuesta por una narrativa confrontativa, colocando al partido como el principal opositor de Morena en temas polémicos como el aborto. Pero más allá del tema ideológico, el verdadero objetivo parece ser un reposicionamiento del PAN en la agenda pública, especialmente en una plaza que ha sido clave en los procesos electorales recientes.

El volanteo es apenas el primer paso; el siguiente es casa por casa, llevando también la bandera de los "logros" de sus gobiernos. ¿Logrará esta estrategia consolidar la estructura panista en Juárez o será solo un esfuerzo simbólico en un terreno políticamente adverso?

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La política migratoria en la era Trump 2.0 ha comenzado con un tono duro, pero en los hechos, las deportaciones no han alcanzado los niveles que él mismo prometió. Este fenómeno ya se había visto en su primer mandato, cuando, a pesar de su retórica feroz, no logró superar los récords de expulsiones alcanzados por Obama y Biden.

Para Ciudad Juárez, esto significa un respiro relativo tras años de crisis migratoria. La administración de Claudia Sheinbaum ha recibido un escenario distinto al que enfrentó su antecesor, con un flujo más controlado y menos presiones inmediatas en la frontera. Sin embargo, la incertidumbre sigue latente, especialmente porque Trump ya dejó claro su descontento con el ritmo de las deportaciones y removió al director del ICE en tiempo récord.

Mientras tanto, la infraestructura levantada en Juárez para atender una oleada masiva de retornados sigue en pausa. ¿Se mantendrá esta tendencia o Trump acabará por dar un golpe de timón con medidas más agresivas?