Posverdad

En el PAN de Ciudad Juárez se abrió un nuevo capítulo con la llegada de Gabriel García Cantú como presidente del Comité Directivo Municipal, tras la solicitud de licencia de Xóchitl Contreras. El cambio, aunque esperado en los círculos panistas, marca una nueva etapa en la estrategia del blanquiazul en la frontera.

García Cantú, exdiputado y figura con experiencia en la política local, asume el liderazgo con la tarea de fortalecer la presencia del PAN en una ciudad donde Morena y el PT han consolidado su dominio. Su reto inmediato será reactivar estructuras, recuperar espacios y dar la batalla en las próximas elecciones, donde los panistas buscan no solo resistir, sino volver a ser una opción fuerte para los juarenses.

García Cantú ya ha declarado línea para recuperar los valores y principios del PAN, fortaleciendo el trabajo en favor de las familias juarenses.

Sin embargo, el verdadero desafío será trasladar ese discurso a los hechos. La bancada panista en el Cabildo, así como las dirigencias estatales, tendrán que demostrar que el partido aún tiene fuerza en una plaza cada vez más complicada. ¿Podrá García Cantú revivir la presencia del PAN en la frontera? Ahí está la gran interrogante.

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La Suprema Corte le dio la última estocada a los magistrados del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA), dejando firme la reforma que fortalece al Órgano Interno de Control (OIC) y le quita el blindaje con el que algunos integrantes del tribunal buscaban operar con mayor margen de maniobra.

Este pleito no es nuevo. La reforma, aprobada en agosto de 2021, en la recta final del gobierno anterior, daba más facultades al OIC para fiscalizar el uso de recursos en el TEJA, algo que no cayó nada bien entre los magistrados. Ante la falta de apoyo político en el Congreso, decidieron pelearlo en la Corte, pero el resultado fue un batazo directo a su estrategia.

Los ministros mantuvieron la mayoría de los puntos de la reforma, dejando en claro que el OIC no es un apéndice del TEJA, sino una pieza del sistema anticorrupción, con su titular nombrado directamente por el Congreso.

El antecedente que detonó esta batalla legal fue la suspensión de la entonces magistrada presidenta del TEJA por parte del OIC, lo que encendió las alarmas en el tribunal. Sin embargo, con este fallo, queda claro que el OIC no solo llegó para quedarse, sino que tendrá dientes afilados para vigilar y sancionar cualquier irregularidad dentro del TEJA.

Con este revés, los magistrados se quedan sin margen para maniobrar, y el mensaje de la Corte es contundente: la fiscalización y el combate a la corrupción no son negociables.