Posverdad

La toma de protesta de Cruz Pérez Cuéllar no fue un acto cargado de complicaciones, especialmente después del apapacho que recibió en su tercer informe la noche del domingo. 

Con ese antecedente de aprobación, la ceremonia de la madrugada se sintió más relajada y orgánica. 

No hubo despliegue de alfombras rojas ni invitados VIP; solo la familia del alcalde, regidores y algunos medios de comunicación, todos sentados en los mismos lugares, como si se quisiera proyectar un mensaje de austeridad y cercanía.

Pero entre la multitud, algunos rostros conocidos de las elecciones pasadas, como el influencer Jaime Flores Aguirre, conocido como "Máquina de Fuego" y el excandidato verde Luis Fernando Rodríguez Guiner, quien tuvo algunos contratiempos para entrar al evento, cortesía de la regidora Laura Fernanda Ávalos Medina.

En su mensaje, Pérez Cuéllar no escatimó en una reflexión de que no hay que rajar y pidió a sus regidores y a la oposición comprometerse con la chamba que viene, que no será fácil, pero que debe honrar la confianza de quienes los eligieron. 

Un discurso que, aunque sencillo, lleva el peso de tres años más al frente de Ciudad Juárez.

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La grilla en torno al gabinete de Cruz sigue cocinándose, y aunque muchos esperaban que ya se definieran los nombres de aquellos que seguirán gozando del cobijo del erario público, la madrugada solo trajo dos confirmaciones que no fueron sorpresa para nadie: César Omar Muñoz en la Policía Municipal y César Tapia en la Coordinación de Seguridad Vial.

Ambos han contado con el respaldo abierto del alcalde, quien ha dejado claro que en términos de seguridad confía plenamente en ellos. 

Las cifras respaldan esta continuidad: los delitos de alto impacto han bajado o, al menos, se han mantenido a raya, y la buena relación con las autoridades estatales y federales les da un crédito adicional. 

Además, dicen por ahí que Muñoz y Tapia no le aflojan al jalisco ni mañana, ni tarde, ni noche... y eso no es algo que se pueda decir de todos.

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Mientras tanto, en el terreno nacional, la contienda por la dirigencia del PAN se calienta. Adriana Dávila Fernández, aspirante a la presidencia nacional del partido, estará en Chihuahua para promover su candidatura. 

Aunque el panismo estatal, con la gobernadora Maru Campos al frente, parece estar apostando por Jorge Romero Herrera, el excoordinador de los diputados azules, no dejan de lado la cortesía política. 

Gabo Díaz le abrirá las puertas de la sede del PAN en la avenida Zarco para que Dávila pueda presentar su propuesta. La exsenadora está buscando hacer ruido, aunque será difícil desplazar el consenso que parece estar formándose en torno a Romero, quien tiene el respaldo de los grandes nombres del panismo en Chihuahua.