Ponderación de pruebas, clave para un equilibrio: Jesús Hernández

Hernández Trevizo subrayó que la función judicial exige analizar sin sesgos las pruebas presentadas tanto por la Fiscalía como por la defensa. "El juez no puede privilegiar a ninguna parte. Hay testimonios presenciales, de oídas o singulares; documentos, videos o facturas que pueden cambiar el curso de un caso", explicó.

Ejemplificó con situaciones donde un defensor —mediante una "defensa activa"— podría presentar evidencia sólida (como grabaciones o tickets) que demuestren la inocencia del imputado. "La calidad de la prueba, no la institución que la presenta, determina su valor", recalcó.

Frente a la idea de que el sistema favorece a los acusados, el candidato aclaró: "La igualdad de partes es fundamental. No por ser Fiscalía sus pruebas tienen mayor peso automáticamente". Insistió en que su rol sería garantizar que cada decisión se base en lo que genere "mayor convicción", respetando siempre los derechos humanos y el marco legal.

Al ser cuestionado sobre la diferencia entre un juez con carrera judicial y uno sin ella —como es su caso—, Hernández Trevizo defendió su trayectoria: "La experiencia en litigio penal te da herramientas para detectar si una prueba fue mal recabada o le faltan elementos. Eso no siempre se aprende en los libros". Sin embargo, evitó descalificar a sus contrincantes, centrándose en su compromiso con la justicia "práctica y transparente".

Reiteró que, como juez, su prioridad sería "dar certidumbre a las víctimas" sin vulnerar los derechos de los imputados. "El equilibrio está en aplicar la ley con rigor, sin ceder a presiones mediáticas o prejuicios", concluyó.