Primer juego siete en las finales de la NBA ¡desde 2016!

El día de ayer los Indiana Pacers, tenían todas las de perder pues su jugador estrella, el base Tyrese Halliburton jugó lesionado y la ofensiva del Thunder había probado ser muy eficaz ante la endeble defensa en la zona pintada de los Pacers. 

Sin embargo, lo que ha sido la mayor fortaleza de los dirigidos por Rick Carlisle salió a lucir, pues 6 jugadores registraron dobles dígitos de puntos, con Obi Toppin, anotando 20 puntos desde la banca.

La defensa también jugó un rol importante en la victoria, pues Pascal Siakam y Andrew Nembhard fueron los encargados de defender a Shai Gilgeous-Alexander, dejándolo anotar solo 21 puntos. Myles Turner sin la responsabilidad de marcar a la estrella del Thunder, se limitó a defender la zona pintada, donde Chet Holmgren pudo anotar solo 4 puntos.

El segundo y tercer cuarto, fueron fundamentales pues los Pacers le sacaron una ventaja de casi 20 puntos al Thunder, lo que provocó que pudieran descansar a sus titulares en el último cuarto.

Así que tendremos un séptimo partido, donde el Thunder buscará revalidar su dominio en la liga por estos últimos ocho meses (68-14, mejor récord en toda la NBA) y los Pacers intentarán dar una de las grandes sorpresas en la historia de las Finales de la NBA, al tener la oportunidad de ser el segundo equipo con 50 victorias o menos en una temporada regular en ganar el Larry O´Brien, como ya lo hicieron en su día los Houston Rockets en la temporada 1994-1995 de la mano de Hakeem Olawujon.