Rechaza Jorge Soto nombramiento de López-Gatell ante la OMS

El legislador acudió esta mañana a la sesión más reciente de la Segunda Diputación Permanente en el Congreso del Estado, en donde emitió un posicionamiento respecto a la designación de López-Gatell realizada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pues, confirmó ella misma esta semana durante su conferencia de prensa matutina, no requiere de aprobación en el Senado de la República.

Al igual que distintos actores del ámbito político nacional, Soto Prieto responsabiliza de forma indirecta al epidemiólogo por los resultados de la estrategia contra la emergencia sanitaria de la Covid-19 en el país, mientras ejercía el cargo de subsecretario de Salud, al que dimitió en 2023 para competir por la candidatura a la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México.

Porque —recordó— el manejo en territorio nacional dio como resultado un excedente de 808 mil muertes durante la pandemia, el cuarto nivel más alto de mortalidad en el mundo. En su modo de ver, López-Gatell privilegió «la lealtad política sobre la evidencia científica» al manipular datos sobre la propagación del coronavirus.

«Se ignoraron las recomendaciones internacionales: el uso del cubrebocas, las pruebas masivas, el rastreo de contagios, los protocolos sanitarios. Se regatearon pruebas, se limitaron las vacunas, minimizaron el riesgo, maquillaron cifras y convirtieron las conferencias de salud en propaganda», sentenció desde el Salón Morelos.

Contrario a las declaraciones de Sheinbaum Pardo, quien reivindicó a López-Gatell «como un gran profesionista y que va a ejercer un buen papel en la Organización Mundial de la Salud», pues las críticas en su contra obedecen a intereses políticos, el congresista advierte «una recompensa a la lealtad ciega» y un «insulto» a la memoria de las víctimas.

Dijo: «[Es] el arquitecto de la tragedia. El mismo que fue incapaz de reconocer la magnitud del desastre, el que desestimó las alertas. […] Es un criminal que debería estar en la cárcel porque sus mentiras, errores y soberbia costaron cientos de miles de vidas. […] Es un insulto a las víctimas que murieron en la soledad, a las familias que perdieron a alguien sin poder despedirse, a los médicos y el personal de la salud que enfrentaron la peor crisis de salud mundial sin recursos. En Chihuahua tenemos memoria y no olvidamos al Dr. Muerte. Sí, el Dr. Muerte, apodo ganado a pulso».