Estudiante muere por comer sopa que tenía 2 días sin refrigerar

AJ, el estudiante, solía ahorrar en comida comprando pasta barata y la acompañada por salsas precocinadas. Los fines de semana AJ cocinaba y congelaba su comida para toda la semana.

En su rutina de cocinar y congelar olvidó guardar 1 de los toppers, por lo que dejó la pasta 2 días sin refrigerar. A los 2 días notó la presencia del toper fuera del refri, por lo que decidió meter su alimento al refri, y duró otros 3 días en la nevera.

Después de comer comenzó a sufrir dolores de estómago y vómito. Estos síntomas lo llevaron después a perder la conciencia. Sus compañeros llamaron a ambulancia para que recibiera atención.

Su estado empeoró rápidamente, el hígado empezó a fallarle, así como los riñones y el sistema inmune ofrecía respuestas muy limitadas a los antibióticos.

Días después AJ falleció. La autopsia reveló que la causa de su muerte repentina fue a causa de la bacteria Bacillus cereus, patógeno de origen alimentario que también provoca gastritis.