Difícil compaginar mi vida como mamá y agente: Gina narra su historia

Gina Montes De Oca tiene 18 años al servicio de la comunidad en la Coordinación General de Seguridad Vial, actualmente encargada del área de Peritos, recordó su camino y las dificultades que ha enfrentado como madre y profesionista.

“Me siento tan orgullosa de voltear hacia atrás y ver todo lo que como familia debimos recorrer para llegar a este punto, poder haberme desarrollado profesionalmente y haber podido sacar adelante a mis hijos con sus carreras y sus familias”, recordó.

También, reconoció los momentos difíciles en los cuales tuvo que decidir entre pasar tiempo con sus hijos o su vida profesional pero gracias al apoyo de su esposo fue que juntos pudieron salir adelante.

“Siempre pude estar aquí y allá, no fue nada fácil, pero lo logré. Mis hijos, hoy por hoy me hablan todos los días por teléfono, siempre se están comunicando conmigo durante alguna parte el día. Ya están grandes, casados, con hijos, realizados profesionalmente. ¿Qué más le puedo pedir a la vida?”, dijo Montes De Oca.

De igual forma, manifestó sentirse orgullosa de aún poder apoyar a sus hijos y sus cinco nietos: cuatro de ellos niños y una niña, para solucionar alguno que otro problema de la vida cotidiana y de que la sigan viendo como una supermamá que todo lo puede resolver.

“Siempre supe encontrar el tiempo para pasar momentos de calidad con mis hijos y con mis nietos y aunque fue complicado, considero que he cumplido bien mi misión de encaminarlos para verlos convertirse en buenos ciudadanos”, enfatizó la Licenciada en Procuración de Justicia, quien, actualmente cursa la Maestría en Criminalística y en Ciencias de la Conducta Humana.

Con los ojos llenos de emoción por voltear a ver su pasado, Montes de Oca Porras afirma que desempeñar una rutina como mamá y compaginarlo con la profesión de Agente Vial no ha sido sencillo, por lo que dijo respetar y admirar a otras mujeres, también madres de familia, quienes forman parte de este tipo de corporaciones: “Nosotras somos mamás y agentes a la par, no es nada fácil, pero reconozco que al final todo vale la pena, ya que esos momentos nos forman como grandes mujeres pues aprendemos a dividir entre nuestras actividades de casa y las del trabajo, sin dejar de ser la misma mujer”, comentó.

“Actualmente, al llegar a la escena de cualquier accidente automovilístico, puedo empatizar mucho con los familiares de los accidentados, ya que en su momento también me sentí identificada con ellos al tener miedo de que alguno de mis hijos fuera el protagonista de algún incidente similar”, finalizó.