¿Cómo ayuda el kiwi a controlar la glucosa?

Según Zespri, exportador de kiwis provenientes de Nueva Zelanda, este fruto aporta pocas calorías por cada 100 gramos: entre 48,4 kcal y 49 kcal, según su peso medio.

Gracias a su bajo índice glucémico, ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, convirtiéndose en una excelente alternativa a los dulces procesados. 

Además de ser bajo en calorías, el kiwi es rico en fibra, lo que favorece una digestión más lenta de los azúcares y contribuye a evitar picos de glucosa. 

También es una excelente fuente de vitamina C, potasio y antioxidantes, que refuerzan el sistema inmunitario y protegen la salud cardiovascular, un aspecto especialmente importante para quienes viven con diabetes.

Una de las mayores dificultades para controlar la diabetes es resistir los antojos. Aquí el kiwi puede convertirse en tu mejor aliado: su dulzor natural y su textura jugosa lo convierten en un capricho saludable que sacia sin perjudicar.