Según fuerzas federales, la fábrica estaba vinculada a Luis Fernando Álvarez Castro, relacionado con la facción de Los Chapitos y considerado una persona de interés para las autoridades.
El operativo fue realizado por la Secretaría de Marina, en coordinación con el Ejército, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad. En el lugar se encontraron varios laboratorios clandestinos con equipo especializado para producir drogas.
Entre los materiales incautados había reactores, tanques de gas, bidones con químicos, condensadores y quemadores, además de grandes cantidades de sustancias utilizadas en la fabricación de metanfetaminas.
Las autoridades informaron que con este aseguramiento se evitó la producción de casi 28 toneladas de metanfetamina, lo que equivale a más de 698 millones de dosis. Además, los precursores químicos fueron destruidos en el sitio.
Este decomiso se suma a otros operativos recientes en los que la Marina ha asegurado grandes cantidades de drogas y sustancias químicas, contribuyendo a la lucha contra el narcotráfico en el país.