Prueban agricultores nuevas técnicas con materiales reutilizados

Para esto, los campesinos donaron materiales que ya no usaban, como cintas para riego, telas especiales y semillas de hortalizas.

Con estos materiales, el equipo técnico empezó una siembra de calabacita en el ejido Villaluz. Según Enrique Reyes Córdova, responsable del proyecto, ya germinó el 80% de las plantas.

El objetivo es mostrar que sí se puede sembrar en terrenos difíciles —como los que tienen tierra pobre, mucho viento o roedores— si se usan buenas estrategias de nutrición para las plantas.

Para probar qué funciona mejor, están usando varios tipos de abono por separado: zeolita, mejoradores con microbios buenos, y una mezcla de ambos. También hay una parte donde solo se está usando agua con nutrientes, como comparación. Todos los métodos se reforzarán con más aplicaciones de esta solución nutritiva.

Reyes Córdova dijo que estarán observando de cerca cómo crecen las plantas y que más adelante invitarán a otros productores a conocer lo que aprendieron con este experimento