Posverdad

El coyotaje sigue siendo un negocio redondo en Ciudad Juárez, donde cualquier trámite que implique filas, citas o ventanillas se convierte en un mercado negro. Ahora le tocó a Fonacot, con falsos gestores vendiendo lo que debería ser gratuito: un simple espacio en la agenda de atención.

La directora de Fonacot en Chihuahua, Avril Gómez, ya comenzó una campaña para informar a la gente que las citas son gratis y que se le retuerce el estómago cada que alguien dice que pagó por una cita.

Y no es para menos. Mientras el Gobierno federal presume digitalización y modernización, en Juárez el problema sigue siendo la saturación, lo que abre la puerta para que los coyotes hagan de las suyas.

Aquí es donde la realidad se impone: 200 personas atendidas por día no son suficientes para una ciudad industrial que demanda miles de créditos. Si el Estado no refuerza la atención, seguirán floreciendo los oportunistas que cobran por trámites gratuitos, sin que nadie los frene.

Gómez promete que en mayo habrá refuerzos, pero mientras tanto, la frontera sigue lidiando con un sistema que no da abasto. El mensaje es claro: o el Gobierno agiliza los trámites, o los coyotes seguirán ganando la partida.

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La Reserva Federal, bajo la dirección de Jerome Powell, acaba de lanzar una señal de alerta: la incertidumbre económica en EE.UU. va en aumento. Y en la frontera, donde las cadenas de producción dependen de la estabilidad estadounidense, esto no es una buena noticia.

El primer ajuste de política monetaria bajo la nueva administración de Donald Trump, quien cumple dos meses en la Casa Blanca, trajo consigo proyecciones a la baja para la economía estadounidense en 2025:

• El PIB caerá de 2.1% a 1.7%.

• El desempleo aumentará del 4.3% al 4.4%.

• La inflación será del 2.7%, con una subyacente de 2.8%.

A esto hay que sumarle la creciente volatilidad en los mercados, resultado de la postura proteccionista de Trump, que ya amenaza con nuevos aranceles a México y Canadá.

En Ciudad Juárez, donde la economía depende en gran medida de la industria maquiladora, esta combinación de factores podría traducirse en una desaceleración en la inversión y afectaciones en el empleo. Las empresas que han apostado por expandirse en la frontera podrían reconsiderar sus planes, a la espera de señales más claras desde Washington.

Y mientras Trump juega su partida con amenazas comerciales, en Juárez se mira con inquietud lo que podría convertirse en un freno económico. Porque si algo está claro, es que cuando Estados Unidos estornuda, la frontera agarra una pulmonía.