Artesanas mexicanas exigen justicia: INPI contra el regateo

En colaboración con la Secretaría de Cultura, el INPI realizó 10 talleres que contaron con la participación de 712 artesanos de 15 pueblos originarios, incluidos los rarámuris en la Sierra Tarahumara, los wixárikas en Jalisco y los mayas en la península de Yucatán. Estas reuniones, centradas en los planes de justicia para comunidades indígenas, permitieron identificar problemas como el regateo, la competencia desleal y la falta de reconocimiento al valor del trabajo invertido en cada pieza.

Regino Montes explicó que algunas prendas artesanales requieren hasta seis meses de labor, tiempo que no se ve reflejado en su precio final debido al regateo, una práctica que las artesanas consideran una forma de violencia económica. Además, se denunció el uso de telas con iconografía indígena impresa, producto de la piratería, lo que perjudica directamente a las creadoras al generar competencia desleal y desvalorizar los diseños originales.

Otro aspecto relevante fue la preocupación por preservar los diseños tradicionales y transmitirlos a las nuevas generaciones. Las comunidades han solicitado la creación de un registro oficial que documente y proteja estos diseños, evitando el plagio y asegurando su continuidad como parte del patrimonio cultural de México.