"Golpe demoledor" promete China a quien intente dividir su territorio

"No nos quedaremos de brazos cruzados si socavan nuestra soberanía estatal, la seguridad y los intereses de desarrollo. No permitiremos que ninguna fuerza intervenga brutalmente y divida la tierra sagrada de nuestra patria. Ante una situación así, el pueblo chino asestará un golpe demoledor", aseveró el Presidente de China, Xi Jinping.

"China nunca ha aspirado a la dominación, la expansión, y se opone firmemente al concepto de gran potencia y la política de fuerza bruta", indicó el también Secretario General del Partido Comunista en su discurso con motivo del 70 aniversario de la entrada china a la guerra en la peninsula coreana (1950-53).

Analistas coincidieron que se refería a las receintes tensiones con Estados Unidos por el territorio de Taiwan, que actúa como país propio desde 1949, pero es considerado parte de la República Popular China por autoridades chinas y la mayoría de la comunidad internacional (solo 15 gobiernos reconocen a Taipei).

Un día antes del discurso de Xi Jinping, el gobierno norteamericano aprobó la posible venta de 1.8 mil millones de dólares en aramamento a la república rebelde. Esto violaría los tratados en la materia firmados entre EU y China en la década de los 70s, que han caracterizado la relación sino-americana de détente desde entonces.

Parte de esta venta de armamentos incluye 135 misiles aire-superficie que Taiwan argumentó defendería a la isla de una posible invasión china.

Por otro lado, la advertencia sobre intentos de dividir el territorio de China suena alarmas en Xinjiang, cuyo movimiento separatista-islámico ha sido fianciado y legitimado por Estados Unidos. 

Las acusaciones de potencias occidentales contra China por su supuesto maltrato de la población uigur en la provincia autónoma de Xinjiang han sido identificadas por China como un intento de acentuar divisiones etno-políticas en la región, fomentando el separatismo islámico.

La provincia de Xinjiang tiene imporantes reservas de petróleo y es un vínculo geoestratégico con Asia Central en el contexto de la Nueva Ruta de Seda.