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Daniela Pastrana explica desmayo en La Mañanera y le da gracias a Gaby

La periodista mexicana Daniela Pastrana, directora de Pie de Página, quien se desmayó en la fila para ingresar a La Mañanera la semana pasada, explicó su vivencia y en paralelo retrata la precaria situación del periodismo en México.

Por: Redacción 24 Octubre 2020 13 45

En su columna “Miralejos”, la reconocida periodista contó los detalles de aquella mañana del 12 de octubre del 2020, cuando salió de su casa con sólo dos horas de sueño y sin tomar ningún alimento.

Para Daniela Pastrana los desmayos la han puesto la cazadora desde los ocho años de edad y narra episodios a lo largo de su vida de este estigma; sufre de hipotensión, enfermedad que baja la presión arterial. “Y para eso no hay medicinas, más que comer sano y dormir bien”, señaló.

¿Qué pasó ese día que se desmayó en la calle de la Moneda?

Daniela Pastrana describe que ese día rompió la regla; no salir de su casa sin tener algo en el estómago.

“En la fila me entretuve con algunas colegas hablando de embarazos. Fue cuando empecé a sentir ese viejo y conocido hormigueo en la sangre. Les dije que me sentía mal, saqué una manzana de mi bolsa, le di una mordida y, cual Blanca Nieves, la vi rodar mientras me iba a negros. Abrí los ojos, sentada en el suelo, rodeada de reporteros. Carlos Pozos me sostenía por la espalda, todos me preguntaban cosas, Bere me alcanzó un Electrolito y alguien más me acercó una Coca Cola. La única que parecía tener claro qué hacer era Gaby, quien se encarga de recibirnos y darnos la entrada en el equipo de Comunicación Social. Ella llegó con una caja que sirve de botiquín, me puso alcohol en la nunca, alejó a todos los que me quitaban el aire, pidió un médico a los militares —que nunca llegó porque, según entendí, aunque estén disponibles no pueden atender a nadie sin una orden superior—. Luego me llevó a la oficina, me regaló su desayuno, me acomodó en un sillón, apagó la luz y me dejó dormir. Dormí como dos horas”.

Gaby Sarmiento es funcionaria de la Coordinación de Comunicación Social y Vocería, es una valiosa trabajadora de la Presidencia que atiende a los colegas periodistas desde las cinco de la mañana, aunque su teléfono está disponible para las emergencias, que nunca faltan.

Los aspirantes a acceder a las Mañaneras, hacen fila en la puerta de Moneda 1, a un costado de Palacio Nacional, no hay donde sentarse, ni les permiten el ingreso a los baños, sufren las inclemencias del tiempo hasta ¡once horas antes! De que empiece la conferencia. Enfrentan a los indigentes y ciudadanos de los diversos movimiento sociales que agresivos  exigen que planteen sus demandas al presidente.

Gaby Sarmiento lo mismo ordena el acceso a los reporteros en la madrugada para protegerlos de las tormentosas lluvias, enfrenta con temple a los manifestantes que presionan e inclusive les prohíben por la fuerza el acceso a Palacio Nacional a la prensa.

La directora de Pie de Página, consideró que después de su episodio del desmayo, recibió mensajes de familiares que la “responsabilizan” a ella de su desfallecimiento, “tienes que descansar, me decían, como si no hacerlo fuera algo que yo eligiera”.

La precarización laboral de los reporteros

“No me culpen a mí por “no cuidarme”. Ni a la pandemia, ni al equipo de Comunicación de Presidencia. Mi problema no es la hipotensión, con la que convivo hace muchos años, sino la precarización laboral, que sí tiene responsables”, enfatizó.

Daniela comenta que vivimos en un país “donde más de 3 mil periodistas han sido echados a la calle en los últimos años, donde los sueldos y prestaciones se reducen con cada recorte, y donde el Presidente demerita todos los días el periodismo porque confunde medios y columnistas con periodistas de a pie, conseguir recursos para hacer periodismo sin comprometer una línea editorial que privilegia las agendas invisibles es un trabajo titánico. Aspirar a la seguridad social es soñar con la luna”.

Para finalizar destacó que en “la precarización laboral de los periodistas hay una enorme responsabilidad de los dueños de los medios, que han hecho fortunas al amparo del poder político y de poderes fácticos, que han sobreexplotado periodistas, despojado de dignidad a la profesión, y que ahora, en la crisis, se deshacen de la experiencia y nos saturan de información insulsa e inútil. También hay responsabilidad de políticos, empresarios, y criminales, que por alguna incomprensible razón creen que estamos para servirles”.

El desmayo de Daniela obligó a la Coordinación de Comunicación Social a establecer un orden de acceso por día a los medios acreditados, reducidos a tres o dos diarios por plataforma, prensa escrita, televisión, digitales, multimedios etcétera, dependiendo del número de asistentes al Salón Tesorería donde se desarrolla la conferencia, por razones de la pandemia.

Ahora ya no hace falta llegar una noche antes para ganar un lugar, aún así todos los reporteros esperan que pronto llegue el semáforo en verde para regresar a la normalidad sin tantas desveladas.

 


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