Derrumban mito: Ser mamá a alta edad no afecta al bebé

Investigadores publicaron estudio en el International Journal of Epidemiology, que relaciona la edad de la madre con la capacidad cognitiva de los niños, con resultados sorprendentes en favor de las mamás de mayores edades.

Los nuevo estudio le da un revés a críticas sociales del "estigma de la mamá mayor", a quienes señalan como madres con "menos energía", "más cansadas" y que "parecen abuelas".

Los investigadores hicieron tres grandes estudios longitudinales en Reino Unido, en los periodos de 1958 a 1970 y de 2000 a 2002 con 10 mil niños en cada caso.

Los resultados son sorprendentes, pues según los datos “los niños nacidos de madres de entre 35 y 39 años alcanzaban resultados significativamente mejores en las pruebas cognitivas que los de las más jóvenes”.

El estudio resalta que en los 50s las madres que tenían hijos al final de los treinta años no eran madres primerizas, y en muchos casos ya habían tenido otros cinco o seis niños.

Hoy los casos de partos a altas edades muchas veces son de madres primerizas que por distintas circunstancias no habían tenido hijos, muchas veces por el trabajo o los estudios que dejaban terminar.

En la época de los 50s “el que venía cuando la madre tenía 35 ya se criaba solo”, bromea Armando Bastida enfermero de Pediatría, padre y fundador de la comunidad Criar con sentido común.

Sin embargo en esta época más reciente (los bebés nacidos en el 200), como son madres primerizas, tienen temores por no tener recursos económicos.

Otro estudio, hecho este por la Universidad Southern California encontró que dar a luz después de los 35 años mejora las habilidades mentales de la madre.

Los investigadores americanos suponen que la mejoría es gracias al incremento de hormonas durante el embarazo y actúan positivamente en la química del cerebro, de acuerdo al reporte de El País.

Aunque hay un pero, según el medio español. Otro estudio, de la Universidad de Columbia, muestra que “los padres mayores pueden ser menos resistentes que los más jóvenes, pero tienen mayor experiencia y conocimiento”, por lo que “la desventaja biológica está en cierto grado equilibrada por la ventaja social”.