El mayor asesino de submarinos

Esta arma la diseñaron en los años 60s cuando aún era URSS Rusia, aunque este torpedo no salió a la luz hasta después de la Guerra Fría.

El torpedo tiene un cohete que le permite viajar a 200 nudos, algo así como 370 kilómetros por hora.

Es por supercavitación que este torpedo viaja a tan alta velocidad, es decir, crea bolsas de aire que le permiten “volar”  bajo el agua  al eliminar la fricción.

Estados Unidos trabaja en un proyecto similar desde 1997 aunque sin éxito, pues incluso renovaron su Mark 48.

En 2004, el fabricante alemán Diehl-BGT anunció el Barracuda, que alcanzaría velocidad de 194 nudos. El Barracuda se lanzaría desde submarinos y buques de superficie. Sin embargo, este nunca se convirtió en un arma comercial.

Kyle Mizokami, autor del artículo, explica que los submarinos rusos son los únicos que están dotados de torpedos de supercavitación.

El Shkval lo actualizaron y cuenta ahora con una ojiva convencional.

El analista militar Mizokami concluye que el Shkval es un torpedo que "rompe con los paradigmas de la guerra submarina" y es el futuro de estas armas que buscarían varios países ante la cada vez más tensa situación en el Atlántico y el Pacífico.