‘Stalker’ destruyó la carrera de futbolista; así le pidieron perdón

Todo empezó porque Quagliarella, nacido en Nápoles, dejó el club de su ciudad, Napoli, para incorporarse a las filas de la Juventus de Turín.

El cambio de club molestó a la afición que sintió como traición el terrible suceso, y entre ellos destaca el napolitano Raffael Piccolo, quien inventó pruebas que vincularon al jugador con la Camorra, la mafia de la ciudad.

Las acusaciones iban desde pedofilia hasta drogas y trata de personas, una pesadilla que no dejaba dormir al jugador.

La batalla legal duró cinco años.

"Me amenazaron de muerte y me acusaron de pedófilo... ¡viví un infierno!", llegó a declarar el jugador hace un mes.

Ahora juega Quagliarella en un club de menor nivel a la poderosa Juve, la Sampdoria.

Napoli, el club de la ciudad de Quagliarella, le pidió disculpas en manta que decía:

“Nell’inferno in cui hai vissuto… enorme dignità. Riabbracceremo Fabio figlio di questa città”, que en español se traduce a “en el infierno que has vivido, enorme dignidad. Nos volveremos a abrazar, Fabio. Hijo de esta ciudad”.

El mensaje fue conmovedor en el mundo del deporte.