¿Exiges atención en WhatsApp? Puedes tener alguno de estos trastornos

El medio argentino ‘Infobae’ citó a la psicoanalista Fiorella Litvinoff, quien mencionó que no hay que “demonizar” al teléfono, pero sí advirtió que es el medio por el cual muchos buscan lo que llama “demanda infinita”, trastorno psicológico que desata otros problemas.

"Me clavaste el visto": exigir una respuesta en Whatsapp genera dependencia, ansiedad e inseguridad | Por Belen Filgueira https://t.co/mDBC4OmOrC pic.twitter.com/YcyRSXCLKK

— infobae (@infobae) 17 de enero de 2019

Mencionó algunos ejemplos de que alguien padece demanda infinita, como lo son aquellos amigos y parejas que se reclaman con mensajes como “me clavaste el visto” (“me dejaste en visto”) o “¿cuándo me vas a responder?”.

Recordó la psicoanalista que en los teléfonos celulares “no sólo circula banalidad, sino que se provee información, artículos interesantes, entretenimiento y posibilita las conexiones con otros” pero ejercer  “demanda infinita” y “pretender inmediatez en las respuestas” son algunos claros síntomas de problemas.

Explicó que “dependemos mucho de los demás, de cómo nos consideran, si nos registran y si nos aprueban en nuestras decisiones”, lo que como factor se incrementa con los mensajes.

Opinó que los seres humanos se acostumbraron a que las cosas buenas sucedan al instante y cuando envían un mensaje “el tiempo que el destinatario tarda en elaborar una respuesta reflexiva se considera algo malo”, agregó la publicación.

Los puntos tipográficos como el “visto” en WhatsApp y la tardanza de respuesta son causantes de ansiedad, estrés, agonía, dependencia e inseguridad.

Puntualizó Litvinoff que hay una sobreestimulación de imágenes y es común que las personas sean inseguras y frágiles hoy en día en el entorno social, económico, de valores o incluso en buscar la felicidad.

Mirta Goldstein, otra psicoanalista y vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, agregó que “ser visto para es para muchos interpretado con ser amado o tenido en cuenta. Si el destinatario nos responde se siente como estar muerto para el otro”.

Algunas de las soluciones a ello serían la crianza, la maduración, la paciencia y la capacidad de espera; así como el tener conciencia de la realidad y del presente, de entender la magnitud real de las cosas y de comprender que un mensaje en visto no quiere decir mucho más.