Las pequeñas gemelas de 7 años de edad, hicieron que el capo mexicano no contuviera su emoción y terminara por llorar.

Aunque fue por un instante, al ver a sus pequeñas no pudo contener la emoción. Emma Coronel tenía a sus hijas en sus piernas para que tuvieran una mejor vista.

Según informó New York Post, Guzmán Loera, movía sus manos para saludarlas y les mandaba besos, incluso les pidió a los periodistas que se hicieran a un lado para poder ver las caras de sus hijas.

El mismo abogado de el Chapo mencionó lo de las lágrimas. “Él estaba visiblemente lloroso, los ojos brillaban por lo rojo. El las vio por última vez en agosto, dijo su representante legal”.