Capturan a feminicida en Nuevo Casas Grandes

Aunque la Fiscalía General del Estado ya había perdido el término el presunto, identificado como Jorge Antonio Mendoza Aguirre de 28 años, se dio a la fuga de inmediato sabiendo que era el primer sospechoso del crimen en contra de Rosaura Tapia Olivas, las investigaciones se mantuvieron vigentes. 

Así, a pesar de irse a esconder a Ciudad Juárez, se estableció una coordinación entre los agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo Casas Grandes y aquella frontera, para poder ubicar el paradero del presunto, de modo que cuando el juez analizó el caso, determinó una orden de aprehensión.

Apoyados por sus colegas de Ciudad Juárez, los agentes de Nuevo Casas Grandes lograron que el presunto fuera aprehendido en aquella ciudad, siendo trasladado posteriormente hasta el entronque a Santa Teresa en donde fue entregado a los de Nuevo Casas Grandes, en las investigaciones realizadas por la policía estatal, se logró establecer que esa noche, ya hace una semana, Jorge Antonio Mendoza Aguirre fue la última persona que la vio con vida, pues le envió un mensaje para que ella saliera de su casa para "verse en la esquina" y después de eso, fue cuando ella desapareció, dejando sólo sus huaraches tirados en la calle.

Al amanecer de ese lunes 11, los cinco hijos menores de la víctima y su madre y hermana, estuvieron buscando a la mujer temiendo lo peor, pero no fue sino hasta el otro día en la tarde cuando se halló su cuerpo en un paraje junto a una acequia al sur de la ciudad, teniendo como única señal que había sido estrangulada, no calzaba nada y tenía una cadena al cuello con un dije de las figuras de cinco niños.