Hermanos Lumière cumplen 121 años de su primera proyección

El cinematógrafo permite proyectar imagen tras otra, como si tomaras fotografías muy parecidas del mismo objeto, sólo con el ligero cambio, y después las pasaras rápidamente todas. Nuestro ojo, cuando ve la imagen, retiene esa imagen en la memoria por algunes pares de segundos.

Por lo qué tal día como hoy, pero hace 121 años, los hermanos Auguste y Louis Loumière proyectaron en el Grand Café de París sus propias películas con las cuales marcaron historia.

El impacto que produce el cinematógrafo sobre los primeros espectadores tiene su justificación en la extrema veracidad de las imágenes en movimiento que reproducen la realidad con fidelidad jamás vista hasta el momento.

El realismo que convertirá al cine, ya desde sus orígenes, en el más importante testimonio de la sociedad y las costumbres de la época.